A través del Servicio de soporte de Nikon, la marca Japonesa lanza una recomendación, advirtiendo a los usuarios sobre los hábitos de limpieza. En concreto se trata de la forma de limpiar una óptica externa, Nikon nos recomiendo no soplan a los objetivos.
Esto creo que nunca os lo he comentado en ningún vídeo ni articulo. Pues bien Nikon tiene toda la razón, las ópticas llevan una recubrimiento externo, se trata de una fina película de un gel que hace de filtro. Dicho filtro sera dañado por los ácidos que segrega nuestra saliva. En medida de que lo manchemos con mayor cantidad de saliva lo dañaremos más.
Esto puede ocurrir también con simples salpicaduras de agua o cualquier otro liquido, debemos tener en cuenta que esa fina lamina de gel se araña y deteriora con gran facilidad, por ello debemos llevar cuidado donde metemos el objetivo. Más aun si vamos a disparar fotografías en entornos potencialmente peligroso. Por ejemplo a los pies de una cascada, un día de lluvia… En estos casos es recomendable usar un filtro UV para proteger la óptica de posible salpicaduras.