Canon ha lanzado una nueva cámara de la serie M, la serie de cámaras sin espejo de Canon. En concreto se trata de la nueva Canon EOS M10 y podríamos decir que es una hermana pequeña de las EOS-M que hemos visto hasta la fecha.
Esta nueva EOS M10 lleva un sensor CMOS APS-C de 18 megapixeles, el mismo que llevamos años encontrando en cámaras reflex EOS de Canon. El sensor nos brinda la posibilidad de movernos en un ISO que va desde el 100 ISO hasta el 12800, ampliable a 25600 ISO. No podemos pretender pedirle a estas cámaras el mismo rendimiento que a una reflex, pero con esos rangos de ISO podremos disparar sin mucho ruido a ISO 1600-3200.
La M10 dispone de un sistema AF de 41 puntos, con ayuda de enfoque a caras. Algo que puede pasar más desapercibido en estas gamas frente a la reflex, ya que el sensor es el responsable de enfocar y es el software de la cámara es quien debe dar el «do de pecho» en este aspecto.
La pantalla al igual que en otros modelos de Canon nos permite abatirla 180º, con esto canon busca que podamos usar la Canon EOS M10 para hacernos unos buenos selfies sin rompernos la muñeca, ¿Habéis intentado haceros uno con una reflex?. Esta nos brinda la posibilidad de captar una imagen de calidad, aprovechando las bondades que estas ópticas permiten en el peso de casi una compacta.
La Canon EOS M10 graba video en resolución 1080p, vamos, Full HD. Podemos grabar a dos velocidades, 24 y 30 fps. El formato de video es mp4, lo que facilita que podamos compartir los videos entre diferentes plataformas. Canon también ha querido dotar a la EOS M10 de algunas herramientas manuales para la grabación de video y la posibilidad de usar el AF tocando la pantalla.
La nueva Canon EOS M10 es una cámara sin espejo, pero podriamos decir que es una compacta más que otra cosa, nos permite intercambiar ópticas y esto nos da un plus de calidad sobre las compactas, pero poco más. El kit viene con una óptica 15-45mm f/3.5-6.3 IS STM (equivalente a un 24-70mm), un angular sorprendente ya que Canon parece buscar en esta cámara ofrecer un precio mas comedido que sus predecesoras, pero sin angular, no hay selfies. Por contra es una óptica muy poco luminosa si tenemos en cuenta que solo llega a 70mm, distancia focal en la que estaremos atados a un f/6.3.
Canon en esta cámara ha buscado tamaño compacto y precio más comedido. Lo primero tal vez lo hayan conseguido y lo del precio lo han conseguido a medias, ya que la cámara con el 15-45 sale por 699$ en la tienda de USA. Calculo que llegara aquí por 600€, lo que la mete en la lucha con otras reflex, compactas premium y en el montón de cámaras sin espejo que rondan los 600€. Tendremos que esperar unos meses a ver si es un fracaso o no, tal vez podamos adquirirla a mitad de precio, como ya le pasara a la primera versión de EOS M.
