Estamos acostumbrados a tener una falsa sensación de control o seguridad en el mundo digital, cuando pulsamos el botón de nuestra cámara una cascada de procesos digitales ocurren en el interior de ella y terminan generando un fichero en la tarjeta de memoria. Digo falsa sensación porque en ocasiones esto puede fallar… aunque estos fallos son más aleatorios de los que podían ocurrir en el mundo analógico.

Cuando hablamos de fallos en película fotográfica hay algunas variantes más susceptibles del fallo humano, como un error a la hora de usar los químicos en el revelado, filtraciones de luz en la cámara, en el chasis del carrete, etc… pues bien, uno de estos errores los sufrí hace unos días en una película y os voy a contar en el vídeo que es lo que paso, y como llegue a esa conclusión.

La película fotográfica tiene formas de chivarnos lo que ha salido mal, para eso tenemos que tener claro cómo afectan los posibles fallos o errores sobre su emulsión.

Película transparente o sin fotos.

Posiblemente este sea el fallo más común en fotografía analógica, puede ser debido a diferentes errores y para saber el motivo concreto debemos fijarnos en los márgenes de la película. En dichos márgenes si hemos revelado correctamente la película veremos la marca del fabricante, el modelo de película y el número de foto que ocupa cada hueco.

Negativo blanco y negro expuesto y revelado correctamente.

Si podemos ver como en la foto superior que los márgenes de las perforaciones esta la marca, modelo y número de copia, el problema es que no hemos cargado correctamente la película en la cámara. Un error bastante común que podemos evitar asegurándonos del correcto enganche de la película, así como confirmar que tras 2 o 3 fotos la rueda de rebobinado gire al avanzar la película (en cámaras que dispongan de dicha rueda).

Negativo mal revelado.

Pero se puede dar el caso en el que no tengamos dichas información de marca, modelo y número de foto en los márgenes, este fallo viene provocado por un mal revelado. Habitualmente el fallo más común es que usamos el químico de fijado antes del químico de revelado, pero también puede ser provocado por un mal estado del revelador, el cual haya perdido su eficacia por estar pasado de fecha.

Película velada o totalmente expuesta.

Al revelar nos podemos encontrar con una película totalmente opaca en la que no se aprecian marcas, fotos, ni nada. Simplemente toda la película tiene un tono oscuro.

Película velada.

Esto quiere decir que toda la película ha sido expuesta a la luz, que se ha velado por completo, los motivos pueden ser varios. Si toda la película muestra este estado es que la película ha sido expuesta a la luz totalmente, puede ser que al cargar la película en el tanque de revelado o chasis le haya entrado luz. Si esta así parcialmente a mitad del carrete, puede ser porque hayamos abierto la tapa de la cámara cuando gran parte de la película estaba ya enrollada en la rueda de avance.

Pequeñas manchas.

La película fotográfica es un soporte químico, el cual puede tener pequeños fallos en su emulsión, los cuales son poco comunes, pero no imposibles da dar. Al ser un soporte que procesamos con químicos líquidos, estos pueden también dejar pequeños rastros por un mal secado o imperfecciones provocadas por burbujas durante el revelado. Normalmente si tras revelar encuentras un pequeño rastro blanquecino este es provocado por un secado poco uniforme, por este motivo en el lavado final usamos un químico (jabón) que se llama humectante. Este químico que se usa en una dilución extremadamente pequeña nos ayuda a un conseguir un secado uniforme, pero no siempre el secado es tan uniforme que no llegue a dejar ningún rastro.

Por otro lado si encontramos pequeños puntos negros en las fotografías (hablo de la foto final en positivo) estos son derivados de pequeños fallos en la emulsión. Si por contra estos pequeños puntos o manchas son blancos, estos son debidos a pequeños fallos en el revelado provocados posiblemente por burbujas.

En definitiva, la fotografía analógica es una cosa mucho más física que la fotografía digital, en ella intervienen muchos procesos que pueden estropear el resultado final, pero con rutina, experiencia y cuidado es difícil que perdamos nuestras fotos de forma aleatoria como puede ocurrir en una tarjeta de memoria.

Por David López

Nací en Madrid en 1984, durante los últimos años de instituto empezó a interesarse por la fotografía y me especialice como técnico en laboratorio de imagen. Tras más de 10 años en el mundo de la fotografía creé Digitalrev4U.com para compartir mis conocimientos ayudando a nuevos usuarios a entender mejor la fotografía y sus cámaras. También puedes encontrarme en youtube y conocer más sobre mi trabajo como fotógrafo en david-lopez.es.