El pasado 12 de Abril de 2017 Nikon hizo oficial el anuncio de la sucesora de la Nikon D7200, la Nikon D7500. Una cámara reflex con sensor de tamaño APS-C de 20,9 megapixeles y características muy similares a la D500.
El anuncio oficial no ha hecho más que confirmar muchos rumores que circulaban por internet. Finalmente la cámara Nikon D7500 ha recibido el mismo sensor que la D500, con la ausencia de filtro de paso bajo y una sensibilidad de hasta 1.610.000. Pierde resolución con su antecesora la D7200, pero gana disparo en ráfaga. Ahora la D7500 permite disparar hasta 8fps en ráfagas de hasta 50 fotografías, si nos decidimos por el formato RAW y 100, si lo hacemos en JPEG.
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Nikon ha introducido en esta nueva D7500 una nueva pantalla, el tamaño no cambia mucho, son 3,2″ y una resolución de 920k pixeles. Lo que si cambia es la función táctil y la el diseño, ya que esta nueva D7500 introduce la pantalla SLIM.
Una de las cosas que ha causado mucha controversia en esta primeras horas, es el lector de tarjetas. La nueva cámara de Nikon solo lleva 1 ranura de tarjetas SD, perdiendo una respecto a su antecesora y no igualando así a la D500 que lleva 2. Esta decisión no voy a decir que sea acertada por parte de Nikon, pero se comprende. El motivo es no pisar especificaciones de la D500 y hacer al usuario que busca este tipo de características dirigirse al modelo superior.
Ahora podemos grabar vídeo 4K, pero no hay que olvidar el infernal recorte que vamos a sufrir. Esta D7500 es una reflex APS-C con un factor de recorte de 1.5x, a esto, le tenemos que sumar el factor de recorte del 4K que hace un pixel mapping de 1:1 y que se sitúa en 1,47X. En global, hablamos de un factor de recorte en 4K de 2,175X.
Es más ligera que la D7200 y bastante más que la D500, pesa solo 640 gramos el cuerpo con batería y memoria. Tendrá un precio de unos 1200€ y llegara al mercado en verano. Pero si no quieres esperar… ahí tienes la Nikon D500. ¿Con cual te quedas tu?
