El portal Petapixel se ha hecho eco de algunos informes que le han llegado a Bloomberg, en estos Sony habría recortado las especificaciones de futuras cámaras sin espejo, en favor de la fabricación de la nueva consola PS5.
El problema de base seria la disponibilidad de hardware, en concreto memorias flash tipo DRAM y NAND. Según estas información Sony habría hecho una reserva de unidades para la construcción de la nueva consola, consola que llegará al mercado a finales de año.
Actualmente la demanda de este tipo de memorias es muy alta, debido a su uso en la fabricación de teléfonos móviles. Esto ha hecho que los precios de dichas memorias se hayan incrementado y Sony habría fijado una política muy agresiva con el precio de su nueva consola, reduciendo al mínimo en beneficio de la misma. Por ese motivo cualquier incremente en el hardware puede hacer a la marca perder dinero con la nueva PS5, se habla de un coste de 450$ y un precio de venta de 470$ según el Bloomberg.
Según Sony no es un problema relacionado con el Coronavirus, el cual no ha afectado a la nueva consola, si no un problema con la limitación de disponibilidad de este tipo de memorias, esto ha llevado a la marca a recortar algunas prestaciones de su futuro modelo. Los informes (no sabemos cuales) apuntan a que Sony lanzaría este año la cámara, aunque no apunta de que modelo se trata ni tampoco citan las funciones que han sufrido el recorte.
Hace unos años Sony presento un nuevo sensor de 3 capas que incluía una capa con la citada DRAM. Esta capa mejoraba la luminosidad del sensor y mejoraba también la velocidad de lectura del mismo. La ausencia o recorte de esta capa afectaría directamente a la velocidad de fotogramas que puede captar el sensor, así como a la capacidad de lectura de lineas en imágenes fijas. No hay que olvidar que seguimos esperando una nueva A7SIII y A7IV, pero insisto en que no se citan las cámaras, ni Sony ha hecho ninguna aclaración sobre «dichos informes».