El Juzgado de primera instancia numero 6 de Palma, condena a un fotógrafo a indemnizar a una pareja con 3000€ por perder las fotografías de su boda, este hecho fue debido a un fallo en la tarjeta de memoria. Pero ojo, porque la historia tiene miga y no me gustaría titular con «Lo barato sale caro».
La historia es más larga… Una pareja contrato a un fotógrafo para realizar el reportaje de su boda, llegada la fecha el fotógrafo no pudo acudir a cubrir el enlace por un motivo de fuerza mayor (la defunción de un familiar), el fotógrafo aviso a los novios y les comento que enviaría a otro profesional, hecho al que los novios accedieron.
El día de la boda, el fotógrafo que estaba cubriendo el enlace sufrió un fallo en su tarjeta de memoria, impidiendo el fallo poder obtener las fotografías del enlace. El fotógrafo intento por todos los medios recuperar la información, siendo esto imposible, incluso acudieron a una empresa especializada en la recuperación de datos.
Tras este contratiempo el fotógrafo devolvió el importe integro del reportaje a la pareja (800€) y les ofreció realizar una sesión en el mismo lugar, corriendo el con los gastos de peluquería y maquillaje. Sesión que no accedió la pareja a realizar dado que era imposible volver a juntar a las personas, debido a la defunción de una de ellas.
Los novios denunciaron el daño moral que la perdida del reportajes les había supuesto y una primera sentencia condeno al fotógrafo a indemnizar el daño moral con 1250€ por persona. Cuantía que ascendió a 1350€ en una segunda condena por persona y una indemnización a la hermana de una de ellos con 300, ya que ella fue quien contrato el reportaje como regalo de bodas.
Quien es el responsable aquí… ¿El fotógrafo que no puede cubrir el enlace por un fallecimiento, el fotógrafo que cubre finalmente el enlace o el fabricante de la memoria que ha fallado? Incluso se podría culpar al fabricante de la cámara por ocasionar el fallo en la memoria.
Esta claro que lo fácil es culpar al fotógrafo, como se culpa al entrenador de un equipo de futbol. Lo cierto es, que para cubrir este tipo de eventos hace falta no solo una cámara, es necesario una cámara que ofrezca garantía que por ejemplo una doble ranura o incluso una segunda persona para ir haciendo copias de seguridad en otro soporte. Claro esta… todo esto no siempre sale rentable por un precio de 800€.
Via El Mundo.
