Hace unos días el portal Mobile01.com ha publicado una entrevista al CEO de Sigma, del que sacamos algunas buenas respuestas y nos ayuda a comprender los movimientos de la marca.
Muchas veces tendemos a decir que Sigma esta haciendo las cosas en el buen camino, pero al final, son ellos los que deciden seguir un camino u otro. Lo que me queda claro tras escuchar este extracto de la entrevista es que Sigma es fiel a sus ideas, que lo que hacen lo hacen por convencimiento y no por economía. Esta claro que la base de una buena empresa son los beneficios, pero ellos se han fijado la calidad por encima de la rentabilidad y al final, esa formula, es la que termina trayendo éxito desde mi punto de vista.
Para poder lograr esto hace referencia a la importancia de ser una empresa privada, eso les permite no ser víctimas de la economía y como dice en la entrevista, proteger entre otras cosas a sus empleados. Si no fuese así, seguramente se habrían mudado a China donde los costes de producción son menores, pero como dice eso no forma parte de su filosofía. Por ese motivo ellos decidieron quedarse en Japón.
Por lo tanto tuvieron que hacer frente a una inteligente pregunta, ¿que podemos hacer en Japón? Tienen una pequeña fabrica en la zona de Fukushima, lo cual no les permite grandes producciones, por ese motivo han decidió evolucionar y enfocar sus productos a un mercado más profesional, de mayores prestaciones.
También podemos escucharle hacer referencia a su despacho, o mejor dicho, a la ausencia del mismo. Según nos cuenta, tiene un escritorio en el medio de una gran sala, donde tiene a un lado los ingenieros de cámaras y al otro los de lentes, esto les permite una gran comunicación entre departamentos, que a pesar de estar separados pueden evolucionar o descartar una idea rápidamente.
También nos deja alguna curiosidad, como el origen del nombre de cada proyecto. Nos cuenta que es un apasionado de la música y por ejemplo el nombre del proyecto de la cámara SD9 es Oasis, a la SD10 le puso el nombre de una banda irlandesa de los 80, etc… pero que finalmente eran demasiados nombres y los ingenieros tenían dificultad para recordarlos rápidamente, por lo que decidieron desechar la idea y dejarlo en nombres cortos.
