Cuando uno echa la vista atrás, Nikon fue una de las primeras marcas que apostó por el sistema de cámaras sin espejo con la Nikon 1. Sí, Nikon allá por septiembre de 2011 lanzo al mercado un sistema de cámaras con óptica intercambiable, y un sensor de 1″. Este sistema tenia una serie de problemas obvios, los sensores de esos tamaños aun sufrían demasiado a ISO 400-800 y el factor de recorte vs 35mm era de 2,7X. Estas características hacían del sistema algo muy compacto, pero muy critico con poca luz y con una ausencia de desenfoques exagerada. Unos años despues Nikon abandonos aquellas Nikon 1, más tarde llegarías las Z6 y Z7, y es ahora cuando Nikon se lanza a una nueva aventura, la de ofrecer una sin espejo APS-C de un precio más comedido y con un sensor ajeno a Sony. Se trata de la Nikon Z50.
Estéticamente la cámara recuerda mucho a una Nikon Z6 o Z7, sus hermanas mayores «Full Frame». Una predominante empuñadura, un buen visor y muchos botones, esas son las cosas que mas llaman la atención a simple vista de esta Nikon Z50. Pero para empezar a analizarla bien debemos mirar en su interior, concretamente en el sensor de 20,9 megapixeles firmado por Towerjazz. La cámara ofrece un potente AF, gracias en parte a los puntos de detección de fase que incorpora el sensor y a los algoritmos internos de enfoque, los que incluyen enfoque al ojo y reducen a una cuestión de tamaño las diferencias entre las Z6/7 y esta Z50.
La cámara es capaz de grabar vídeo en una resolución 4K hasta 30P sin recorte, algo importante ya que muchas de las cámaras que compiten con esta Nikon Z50 realizan recortes en 4K, esto normalmente es debido a la limitada capacidad de procesado, evitar calentamientos o agilizar la lectura de lineas, evitando así artefactos como el «rolling shutter». También es consecuencia en algunas ocasiones de limitaciones comerciales, con el simple fin de potenciar unas gamas sobre otras.
Pero no todo en la Z50 suena bien… lamentablemente este nuevo sensor fabricado por Towerjazz carece de un sistema propio de limpieza, siendo la únicamente un sistema mediante software que busca paliar por software las manchas que vayan apareciendo. Sin duda este es el punto más negativo de esta Nikon Z50, algo que hace más de una decada superamos en las cámaras reflex y que resta muchos puntos a esta cámara.
Por otro lado la batería de 1120mAh se puede antojar escasa, aunque según Nikon la autonomía ronda los 300 disparos, algo que en uso normal podemos llegar a doblar si gestionamos bien el tiempo de uso de visor, pantalla, incluso Wifi. Porque hoy en día las cámaras deben ofrecer facilidades para transferir archivos desde la cámara a nuestro teléfono, tablet o dispositivo móvil. Por ese motivo esta Nikon Z50 monta no solo Wifi, sino que también ofrece una conexión bluetooth para mejorar la autonomía de su batería.
En general la Nikon Z50 es una cámara más potente de lo que podemos pensar. El sensor de 20,9 rinde bien a ISOS altos (3200-6400), el visor es muy generoso teniendo en cuenta la gama donde se situa esta Z50, ofreciendo una buena magnificación, nitidez y refresco.
En cuanto al AF es preciso y rápido, ofreciendo casi el mismo (por no decir el mismo) que sus hermanas mayores. Lastima que Nikon aun no haya podido integrar en ella un sistema de limpieza a la altura y la gama de ópticas nativas para APS-C en la familia se limite por ahora al 16-50 3,5-6,3 y al 50-25 4,5-6,3. El precio de la cámara con el objetivo de kit 16-50mm es de 1099€ y puedes usar cualquier óptica de montura F de Nikon con el adaptador FTZ, eso sí, el adaptador cuesta el doble que otros de la competencia, rondando su precio los 250€.
Como en todas mis pruebas y con el fin de que puedas evaluar tu mismo la calidad que ofrece la Nikon Z50, aquí te dejo algunos archivos RAW directos de la cámara.
