La primera Yashica Electro 35 se lanzo en 1966, fue una de las primeras cámaras con un sistema de prioridad, lo que hacia que la cámara midiese la exposición de forma automático, esto represento un gran avance y simplifico el hecho de tomar fotografías con una exposición correcta.
En aquella época las cámaras rara vez disponían de un sistema de medición, habitualmente se media a ojo, abriendo el diafragma si inmortalizabas una escena oscura o cerrándolo, si la escena era muy luminosa. A ese hecho ayudaba el amplio rango dinámico que tiene la película, el cual acepta grandes correcciones de medición en el positivado.
La Yashica Electro 35 que uso en este vídeo es la versión GSN, una de las últimas con zapata caliente de flash. La óptica es una Yashinon Color de 45mm y una luminosidad de F1,7 con obturador central. Un sistema de obturación que permite sincronizar el flash a todas las velocidad, por contra, el sistema de obturación no puede disparar más rápido de 1/500 de segundo.
Yashica Electro 35 en la película «The Amazing Spiderman».
Tal vez la mayor mejora de esta cámara para su época, sea su mayor lastre. En un tiempo en el que las cámaras eran 100% mecánicas, en el que no existían mediciones, ni alertas, los avances de esta Yashica Electro 35 GSN permitían despreocuparse de la exposición, con un indicador de velocidad lenta para usar el flash y otro indicador de exceso de luz para evitar disparar en condiciones muy luminosas. Por desgracia esto hace que Yashica se centrase en dotarla con este sistema y obviar una exposición manual para simplificar su uso, cosa que hoy en día la hace una cámara interesante pero no la mejor opción para muchos.
Sin duda un punto fuerte es su visor, un visor de telémetro como las Leica, lo que la hizo ser una de esas cámaras denominadas «la Leica del pobre», un sistema que facilita la precisión del enfoque, pero que sufre mucho en condiciones de luz extremas y hace muy difícil enfocar en dichas condiciones.
