Tras más de un siglo de fotografía el mundo ha visto la aparición de miles de cámara, pero son unas pocas las que pasaran a la historia. La primera cámara de estenopeica de Niepce, las Leica de Cartier Bresson o como no, las Hasselblad de Victor Hasselblad como la 500C que me ocupa hoy.
Es imposible mirar atrás en el tiempo cuando uno sujeta esta cámara entre sus manos, imposible pensar que fue la cámara que los humanos decidieron llevar a su mayor aventura hasta la fecha, el viaje a la luna, con esta misma configuración, Hasselblad 500C con un 80mm 2.8 comenzaron a probarse en vuelos del Mercury con una unidad de venta modificada por la NASA en la que retiraron la piel y pintaron de negro para evitar reflejos.
Es una cámara de formato medio y tamaño de fotograma 6×6, usa rollos de 120 o de 220 en función del chasis y tiene un diseño modular. Este diseño modular permite a la la Hasselblad 500C ser extremadamente versátil. Cosas como cambiar el visor, la óptica o la película cargada es cuestión de segundos.
La película elegida para esta ocasión, por las condiciones obvias de luz es un ilford FP4 de ISO 125, para el que he calculado la exposición correcta con la APP Lumu para Iphone.
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