Se trata de la patente 2012-189859 del diseñador Junho Yoon. La idea es una cámara que se puede tirar al aire y que esta captura una imagen desde arriba. En la patente se incluyen acelerometros y sensores de velocidad, pero no es tan fácil como parece, ya que la cámara debe resistir golpes. Con el fin de sobrevivir a la caída, Nikon dotara a la cámara de una óptica inteligente, la cual se cerrara antes de caer para así proteger la lente. Este es un dibujo que se incluye en la patente.
Como en todas las patentes, de los bocetos iniciales al diseño final hay mil cambios, como veis en el dibujo de la patente, estas son muy simples y muy esquemáticas Sinceramente después de estar un buen rato pensando en si un producto como este tendría mercado, la respuesta no es muy optimista. Teniendo en cuanta el gasto como, el desarrollo de la lente y la necesidad de hacer el cuerpo resistente a golpe, el precio no creo que se situé por debajo de los 200$.