Hace algunas semanas Olympus me invito a la presentación de la nueva cámara que iban a lanzar, la OM-D E-M1 X, una cámara que cambiaba un poco la filosofía de la marca hasta ahora, lanzando un equipo dirigido a usuarios que no entraban en la filosofía de Olympus hasta la fecha.
La cámara parecía una apuesta «rara» un cuerpo grande, con un sensor pequeño, algo que muchos no comprenden. La cosa empezó a cambiar cuando nos iban enseñando de que era capaz la cámara, pero no pudimos probarlo más que en una pantalla, por eso del secretismo previo a un lanzamiento.
Pues por fin llego el día de probarla, y no de cualquier manera, sino en condiciones reales para las que ha sido diseñada esta cámara, la fotografía de deporte y acción. Para ello nos acompaño el piloto del Campeonato del mundo de Moto3 Marcos Ramírez. Con el que pudimos hacer algunas pruebas tanto en circuito de asfalto, como en un circuito de motocross.
La nueva Olympus OM-D E-M1 X tiene un sensor de 20mp, algo que esta a la par respecto a sus completidores la EOS 1D X Mark II, Nikon D5 y Sony A9. La principal virtud de la Olympus E-M1X respecto a las reflex es su tecnología sin espejo, la que nos brinda un abanico casi infinito de posibilidades en el visor, tanto en la toma de imagenes como en la revisión.
Lo más potente de la cámara, sin duda, es su inteligencia artificial en el enfoque, esta nos permite elegir el sujeto que vamos a fotografiar y busca patrones en su base de datos para reconocer el sujeto. Gracias a esto pude hacer un seguimiento de la moto3 de Marcos en todo momento y sinceramente, resulta muy fácil hacer este tipo de fotografía. Olympus nos da la opción de elegir entre deportes de motor, aviones y trenes. Todo ello lo podemos extrapolar a coches, motos, camiones en motor, así como pájaros en el modo de aviones.
Que decir del sellado a duras condiciones climatológicas, donde Olympus ya es un referente con sus modelos hasta la fecha, pero esta E-M1X da una vuelta de tuerca recibiendo la certificación IPX1 y soportando verdaderas palizas. Ya no solo es útil cuando el clima se pone complicado, también cuando la creatividad te llama a meterte en sitios complicados.
La autonomía de la cámara es larga, ya que tiene dos baterías, las cuales vienen incluidas de serie con dos cargadores. Con ellas podemos llegar a 2850 disparos certificados por CIPA, pero en uso real de ráfaga, es fácil superar los 5000 disparos. Aun así, Olympus ha incluido un modo de carga por USB o alimentación, lo que mejor nos venga en cada momento, eso sí, usando el cable USB C como el que viene suministrado o bien, uno de buena calidad.
Para completar el equipo y hacerlo redondo, hablar del estabilizador… donde Olympus es otro referente, algo que me dejo el cuerpo frío es lo que puedes ver justo al final del vídeo, sí, una foto a pulso de 4″… CUATRO SEGUNDO. Puede que ampliando mucho vea un minima trepidación, pero intenta hacer esto con tu cámara (si no es Olympus). Pero para esto Olympus a integrado la función Live ND, una vuelta de turca a su Live Comp, donde la cámara va a emular el efecto de un filtro ND mediante la compilación de varias fotografías, esto lo podemos hacer perfectamente a pulso.
Como una imagen vale más que mil palabras, te dejo una serie de archivos RAW que previamente he convertido a DNG, para que no tengas problema al editarlo en Lightroom u otros software, ya que la cámara es tan reciente que tendremos que esperar a que sus desarrolladores los actualicen para poder leer los RAW directamente.
